26 agosto, 2008

Mutilación genital Femenina (MGF)

“El amor duele tres veces, durante la ablación, durante la unión con el hombre y cuando nacen los hijos” Antiguo proverbio somalí.

Situación general.
La Mutilación Genital Femenina se practica en 28 países africanos

Benín (50%), Burkina Faso (entre el 43 y el 66%), Camerún (20%), Chad (60%), Costa de Marfil (60%), Egipto (97%), Eritrea (90%), Etiopía (90%), Gambia (entre el 60 y 90%), Ghana (entre el 15 y el 30%), Guinea (entre el 70 y el 90 %), Guinea-Bissau (50 %), Kenia (50%), Liberia (entre el 50 y el 60%), Malí (entre el 90 y 94%), Mauritania (50%), Níger (20%), Nigeria (50%), República Centroafricana (50%), República Democrática de Congo (5 %), Senegal (20%), Sierra Leona (entre el 80 y 90 por ciento), Somalia (98%), Sudán (89%), Tanzania (10%), Togo (12%), Uganda (5%) y Yibuti (entre el 90 y 98%).

Con el aumento de la inmigración, ha dado el salto a todos los continentes, apareciendo casos en países desarrollados como EE UU, Canadá, Australia, Gran Bretaña, Alemania o España. Se estima que 800.000 niñas y mujeres en Europa están en peligro de sufrirla. La ONU y la OMS calculan que diariamente se practica a 6.000 niñas, y cifra en 150 millones de mujeres afectadas en el mundo. Pero las estadísticas se quedan cortas: hay muchas mujeres inmigrantes que, al estar en situación alegal, no constan en ningún registro, no pueden contabilizarse.

Datos de 2005, arrojan una incidencia de 70.000 en Francia, 80.000 en Gran Bretaña, 35.000 en Italia, por lo que el medio millón apuntado anteriormente es el cálculo mínimo. La African Women’s Organisation, con sede en Viena, en una encuesta realizada en Europa entre mujeres y hombres inmigrantes de origen africano, aporta como datos que el 30’5% someten a sus hijas a la MGF “por respeto a la tradición, porque es buena para la moral de la mujer o porque así tienen un mayor control sobre su sexualidad”. La mayoría viaja a África para la mutilación, pero el 11’5% se practicaron en territorio europeo: 1’9% en Austria y 9’6% en Alemania y Holanda.

La MGF es una forma de violencia contra las mujeres, reconocida y declarada por la ONU como violación de los DD HH de las mujeres y como violación del Derecho a la Salud en 1993. El 5 de febrero, día Internacional contra la MGF.

A las niñas y mujeres se las somete a esta práctica bajo supuesta orden religiosa, principalmente ligada al Islam, aunque se practica tanto en países islámicos como cristianos. Tradicionalmente considerada un rito de iniciación con grandes festejos que ya no se celebran, pero se continúa con la práctica física.

La práctica de la ablación o infibulación se impone para “purificar” a las mujeres, y la practican mujeres porque los hombres no pueden tocarlas mientras sean “impuras”. Es un tema tabú del que no se habla en las familias, impuesto por hombres sobre las mujeres pero del que ellos se “lavan las manos”. Ellos tienen la creencia que, eliminada cualquier posibilidad de sentir placer, las mujeres les serán fieles. Las no mutiladas serán tratadas como prostitutas.

La impureza equivale a no ser aceptada, aquellas que no son mutiladas se las expulsa de la familia y del poblado, tampoco tendrán opciones de casarse o encontrar trabajo: nadie quiere a las impuras. Las madres y las abuelas creen que mutilar a las niñas es un bien para ellas: cumplen con el mandato “divino”, podrán casarlas y asegurarán su salud. El sexo femenino es considerado sucio, se cree que bebés nacidos de madres sin mutilar se contagiarán de enfermedades sin fin o morirán al nacer por contacto con la madre impura, que ellas mismas serán desgraciadas si no se las purifica.

Dependiendo de las culturas, en un mismo país o región, se practicará ablación o infibulación, con graves consecuencias físicas y psíquicas para las niñas y mujeres, porque no sólo se interviene a niñas pequeñas: algunas madres burlan durante años la macabra práctica, pero cuando las hijas no mutiladas van a casarse, las otras mujeres de la familia se encargan del sacrificio. La MGF se practica a niñas con pocos días de vida hasta mujeres de 30 años, no hay una franja de edad definida.

La MGF se extiende por Europa, al calor de los flujos migratorios. Familias provenientes de países que mantienen esa cruel tradición asentadas en Francia, Austria, Alemania, España o Inglaterra, someten a sus hijas a la MGF bien durante las vacaciones o clandestinamente en Europa. Hay clínicas donde se practica burlando las leyes que las prohíben, pero también practicantas que recorren ciudades o pueblos donde se las llama. También se han dado casos de mujeres europeas que se han sometido a la MGF para satisfacer al marido, de forma más “civilizada”, en clínicas o consultas ginecológicas privadas.

Afecta a niñas o mujeres nacidas en Europa de madres o padres occidentales con pareja oriunda de alguno de los países donde la “tradición” se mantiene, por lo que pensar que el riesgo se ciñe a familias africanas o asiáticas es un error. La exclusión y el rechazo social hace que las familias se aferren más a sus comunidades y sus costumbres, el aislamiento agrava las situaciones de riesgo. Las mujeres de piel negra salen poco de casa, no acostumbran ir solas por la calle ni frecuentan zonas distintas al barrio en que viven.

La situación de las mujeres africanas en Europa queda lejos de ser aceptable: sólo el 3% tienen empleos que correspondan a sus estudios y aptitudes, aun cuando el 80% ha terminado la escuela secundaria y el 37% de ellas son licenciadas, según estudios de Ishraga Hamid Mustafa, periodista y politóloga del Insituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Viena. La percepción de la población europea sobre las mujeres africanas es estereotipada, racista y sexista.

La MGF crece en Europa y otros países desarrollados al amparo de la ley del silencio: organizaciones sociales que trabajan con población inmigrante no denuncian por miedo a perder la confianza de la comunidad, profesionales sanitarios amantes del dinero y otros temerosos de las represalias jurídicas civiles, penales y profesionales, autoridades que se desentienden del problema por considerarlo prácticas culturales, el terror de las propias víctimas.

Si bien aumentan las leyes que condenan la MGF, los recursos que los estados destinan para su investigación, seguimiento, tratamiento y recuperación son meramente testimoniales. La mayor parte del trabajo lo realizan organizaciones de mujeres y sociales de defensa de los DD HH, con escasos presupuestos y mucho trabajo voluntario.

Situación en España.
Adriana Kaplan, antropóloga experta en MGF, profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, trabaja desde 1989 con comunidades africanas en España, especialmente de Gambia, en temas relativos a salud sexual y reproductiva de las mujeres. En una serie de estudios minuciosos que incluyen mapas, estadísticas y listas de niñas en peligro, señala Cataluña, Aragón, Madrid y el sur de Andalucía como lugares de mayor incidencia y situaciones de riesgo, donde viven el 88% de mujeres afectadas.

Oficialmente, 9.567 mujeres provenientes de países con tradición de práctica de la MGF viven en territorio español, quedan fuera refugiadas políticas, mujeres “sin papeles” o aquellas que ya obtuvieron nacionalidad española.

Hay un gran desconocimiento sobre la MGF en todos los ámbitos, incluido el sanitario. Con frecuencia, en las consultas no saben cómo tratar a las mujeres afectadas, se ignora la legislación, los derechos para las víctimas y los tratamientos de recuperación. Mujeres afectadas han declarado haberse sentido humilladas ante profesionales que las trataron con desdén y mostraron asco por su aspecto físico.
Adriana realizó un vídeo en el que niñas afectadas dicen a la cámara lo que la MGF supuso para ellas, hablan de los problemas de salud física y psíquica, y piden la erradicación de esta práctica para que ninguna niña de generaciones futuras pase por la misma barbarie. El vídeo se proyectó en España y Gambia, pero la falta de apoyo institucional frenó su distribución y la autora aún no ha podido pagar a la productora.

Islam y MGF.
No es cierto que el Corán recomiende la MGF, lo que sí ocurre es que líderes religiosos del Islam más radicales la defienden como defienden el uso del velo o el burka. Los conflictos entre países islamistas, árabes y musulmanes con occidente, están sirviendo de justificación para que los líderes religiosos intensifiquen la represión de las mujeres escudándose en la defensa de su cultura y su religión. En Irak, donde estaba prohibida y totalmente eliminada, asiste al repunte de esta práctica. Desde la ocupación, las mujeres iraquís han perdido derechos fundamentales como la educación y el ejercicio profesional, se reinstaura el velo y se persigue su participación política.

En el Islam no hay un “jefe” al estilo del Papa, obispos o sacerdotes que dicten las normas a seguir, sino escuelas de pensamiento más o menos conservadoras, fundamentalistas y progresistas. Cada escuela interpreta el Corán de forma distinta. El problema parece estar en los ulemas (líderes religiosos), que siguen considerando a las mujeres seres inferiores necesitados de dirección y control, para los que la MGF no supone problema. Tampoco lo es para ellos incitar públicamente al sometimiento de las mujeres mediante la violencia, como de tanto en tanto comprobamos en los medios.

El Corán está escrito en árabe, no se traduce a las lenguas de todos los países musulmanes porque consideran que la traducción es ilícita, así, donde la lengua es distinta se aprenden los pasajes de memoria. Es la fuente más importante de las leyes islámicas, seguida de los Hadices, que describen la vida del profeta Mahoma, comprenden las guías de comportamiento individual y colectivo musulmán. Los “hadices” son “sunna”, recomendaciones, no normas o imposiciones, con diferente influencia según hayan sido transmitidos. Aquellos hadices que se remontan hasta el mismo profeta no se cuestionan y son fuertes, si presentan lagunas o dudas acerca de la fiabilidad de sus transmisores se consideran débiles.

Los hadices que recomiendan la MGF (jafd en árabe) son débiles, y son tres. El primero se ocupa de la higiene tras el acto sexual, sin citar la jafd. El segundo de la dimensión de la ablación o jafd. Los muftís (doctores de la ley coránica) no se ponen de acuerdo en la interpretación del hadiz “Relato de la practicante de la ablación”. Para unos, el Profeta prohíbe la infibulación o ablación faraónica recomendando la excisión cuando sea “inevitable”, apuntando que no se debe “exagerar ni destruir totalmente”. Otros, que el hadiz no recomienda la ablación sino que delimita su magnitud porque no cita expresamente que las mujeres hayan de ser circuncidadas. El tercer hadiz califica la jafd como makrumah, “noble y recomendable” para las mujeres musulmanas.
Otras fuentes del derecho islámico son la “iytihad” (jurisprudencia), compuesta por la ichmá (consenso de los expertos en interpretación de la ley), y la quiyás (analogía). No hay acuerdo ni criterio único sobre la jafd, para unos es obligatoria, para otros una recomendación y cada día son más muftís los que la condenan e intentan disuadir de su práctica.

Al no existir una legislación claramente definida en su contra, ni haber consenso entre los líderes religiosos, los “sabios” islámicos tienen que encontrar una analogía entre Islam y las leyes vigentes que garanticen el respeto a los principios de integridad e inviolabilidad física (hurna) y la prohibición de causar lesiones (la darar wa la dirar). Basándose en el segundo principio citado, el Tribunal Supremo de Egipto (país considerado cuna de la jafd), fundamentó la prohibición del la MGF en 1997.

El Islam es la segunda religión practicada en el mundo después del cristianismo, con una comunidad religiosa que ronda los 20 millones de fieles, el 20% de la población mundial, la migración hace que se extienda por todo el mundo.

El problema no es la extensión de la religión, sino la interpretación que de ella hacen sus líderes. Si éstos se manifestaran claramente contrarios a la MGF e invitaran a sus creyentes a eliminarla de sus costumbres, el paso sería de un importantísimo avance, teniendo en cuenta que son la mayor autoridad. Además de la religión, deben tenerse en cuenta los altos índices de analfabetismo de los pueblos, aldeas y comunidades donde se practica, que siguen rigiendo sus costumbres en creencias arcaicas y supersticiones.

Con todo, ésta, como cualquier otra religión, dice que hombre y mujer se crean a imagen y semejanza del Alá/Dios creador, pero con la sobre-valoración del varón y la infra-valoración de la mujer. El Islam prohíbe la cirugía estética porque el cuerpo es un regalo de Alá y no puede modificarse, en eso todos están de acuerdo ¿porqué entonces se tolera o impone la MGF? Permite a los hombres tener hasta cuatro mujeres, que deberán tratarse con la misma “bondad y justicia”, condena el sexo fuera del matrimonio pero lo bendice dentro de él, y exige la obediencia de las mujeres a los deseos del marido. En resumen, parte de la discriminación sexista y sobre ella asienta sus normas y costumbres, establece el poder, quién y cómo lo administra. Así, deja en manos y mentes varoniles las posibilidades vitales de las mujeres. Si el poderoso es brutal, brutales serán sus métodos.

En el caso de la MGF, pese los desencuentros puntuales de los líderes religiosos, la barbarie continúa, porque ni mustif, ni jueces ni políticos toman una postura firme de condena y de castigo para quienes la instigan y ejercen. Se han dado algunas iniciativas en conferencias de líderes religiosos islámicos: en Tanzania, la Conferencia de Arusha aprobó una declaración en 2000 suscrita por líderes de 12 países en la que afirmaban que la MGF no era una obligación religiosa y sí una violación de los DD HH de niñas y mujeres. En 2002, en Chad, los imanes declararon que el Corán no prescribe la MGF, meses después, los imanes de Senegal condenaron unánimemente la práctica de la MGF, despertando la esperanza de millones de mujeres y organizaciones de DD HH.

La continuidad de la práctica en el tiempo disipó las ilusiones y disparó la sospecha que estas declaraciones se hacían porque en las conferencias se realizaban con el apoyo de organizaciones europeas de cooperación al desarrollo. Cuestión de imagen. Otros no anduvieron con tapujos: en Mauritania, los líderes religiosos recomendaron la “medicalización” de la MGF, es decir, que la práctica se realice en hospitales con todas las condiciones higiénico-sanitarias, un alarde de modernidad en sustitución de las cuchillas oxidadas, trozos de latas o de vidrios como instrumentos y chozas o arboledas como salas de operación.
La 16ª Conferencia Internacional Islámica, reunida en El Cairo en abril de 2004, que representa a 65 países para los que las disposiciones aprobadas en su seno son ley, ratificaron que los derechos de las mujeres (sin definir cuáles), debían preservarse según establece el Corán, enrocándose en la tradición, y llamando a defender a las mujeres de influencias externas.

El poder religioso quedó constatado una vez más cuando, en 1994, el gobierno egipcio intentó prohibir la MGF. Tanto líderes islámicos como cristianos coptos lideraron una feroz oposición, haciendo retroceder las intenciones gubernamentales.

Tampoco puede decirse que desde instituciones y organismos internacionales se vaya más allá de las declaraciones. Occidente no se implica en “cuestiones internas o tradiciones culturales”, como si la tortura a la que se somete a las mujeres no tuviera mayor importancia. Curiosamente, la defensa de los derechos de las mujeres han sido excusa para que occidente invada países, liderados por EEUU: Irak o Afganistán, por citar dos casos.

Definiciones de MGF
Mutilación Genital Femenina. La OMS define genéricamente la MGF como aquellas prácticas que implican la extirpación total o parcial de los genitales externos femeninos o de otras agresiones a los órganos genitales de las mujeres por razones culturales, religiosas u otras con finalidad no terapéutica. Definición que supera el término “circuncisión femenina”, muy criticado por las víctimas por reducir la importancia y gravedad del problema, que causa la muerte de miles de niñas y mujeres que la sufren.

Corte Genital Femenino (Female genital cutting), que elude la dureza de “mutilación”, considerado denigrante por algunas víctimas.

Mutilación Sexual Femenina, muy extendido en Francia, donde se pondera que no sólo se destruyen los órganos sexuales, también la sensibilidad y el placer sexual de las mujeres.


¿En qué consiste la MGF?
La OMS divide la MGF en cuatro tipos:
Tipo 1. Supresión del prepucio o capuchón del clítoris y de la parte externa o la totalidad del órgano.
Tipo 2. Supresión del clítoris con la extirpación total o parcial de los labios menores.
Estas dos variantes son las más habituales, se estima que el 80% de las afectadas han padecido una de las dos.

Tipo 3. Supresión de parte o de todos los órganos genitales y posterior sutura de la apertura vaginal dejándose sólo un pequeño orificio (infibulación).
Generalmente se extirpan totalmente labios menores y se cosen los mayores. Las niñas o mujeres afectadas permanecen en cama durante semanas, con las piernas atadas. Para que la vagina no se cierre del todo, se introduce un cuerpo extraño (cerillas, pajitas de cereales, pequeños palos), orificio por el que, gota a gota, saldrán la orina y el flujo menstrual.

Tipo 4. Punción, perforación o incisión del clítoris y/o los labios. Estiramiento del clítoris y/o de los labios. Cauterización del clítoris y/o de los labios. Raspado del tejido que envuelve el orificio vaginal o corte de la vagina. Introducción de hierbas o sustancias corrosivas en la vagina para causar sangrado o con la finalidad de estrechar el canal vaginal y cualquier otro procedimiento por el que se lesionen o mutilen los órganos genitales femeninos.

Consecuencias de la MGF.
Amnistía Internacional describe los principales síntomas que presentan mujeres afectadas por MGF.

Durante y después de la mutilación: fuertes hemorragias, trauma severo, lesiones agudas en uréter, vejiga, esfínter anal, vagina, glándulas de Bartholin, tétano y otras infecciones. Graves dolores, infección de la herida y vías urinarias, retención de orina, septicemia, fiebre y, con demasiada frecuencia, muerte a causa del shock traumático. Fracturas óseas en fémur y clavícula derivadas de la sujeción mientras se las mutila, retraso en la cicatrización, infecciones, anemia y desnutrición. Las infibulaciones se cobran la vida de hasta el 30% de las niñas.

Curadas las heridas y en la vida adulta: infecciones de vejiga y de genitales internos, dolores vaginales durante y después de las relaciones sexuales, quistes, formación de queloides a causa de tejidos cicatrizales sobrantes, neurinomas (tumores benignos que aparecen tras la sección de los nervios, como los que inervan el clítoris, acarreando hipersensibilidad en la zona genital), constricción de la salida vaginal, acumulación de sangre menstrual y/o pus en la vagina. Infertilidad, fístulas, infecciones crónicas de las vías urinarias, incontinencia de orina, retención de orina residual, fisuras y fístulas anales, incontinencia fecal y urinaria.

Durante los partos: elevado riesgo de ETS y contagios de VHI, desgarros de tejidos, aumento de hemorragias, heridas abiertas. Partos más prolongados, sobrecarga extrema del suelo de la pelvis, sobrecarga del feto.

Problemas psicológicos: traumas, sensación de ser incompletas, miedo, depresiones, irritabilidad crónica, frigidez, conflictos de pareja, psicosis.

Situación legal en África.
En 2003, la Unión Africana adoptó el Protocolo de Macuto, reconociendo los Derechos de las Mujeres y prohibiendo la MGF, pero los mismos países firmantes hacen la vista gorda y continua siendo una práctica habitual. Sólo de forma puntual se han dado denuncias y condenas.

Países donde la MGF está prohibida legalmente:

Burkina Faso. La ley contra la excisión se adopta en 1996. Prevé una pena de cárcel y responsabilidades no solo para la persona que realiza la mutilación sino también para todos sus cómplices, la familia y quienes sujetan a la niña durante la operación. El 14 de agosto de 1995, en Ouagadougou, una persona que practicó una excisión fue detenida con los padres de la niña mutilada y quienes participaron en la ceremonia.

Senegal. Prohibición desde 1999
Julio 1997 - Una treintena de mujeres se comprometen públicamente a combatir la mutilación sexual. Se conoce como "Pacto de Malicounda”.

Sudán. Prohibición oficial desde 1941. La excisión y la infibulación están prohibidas oficialmente desde 1941, sin embargo la puesta en práctica del decreto es papel mojado y la mutilación continúa sigue siendo una práctica habitual y afecta alrededor del 90 % de mujeres sudanesas.

Costa de Marfil. Existe una ley desde 1998 pero cinco años más tarde de ser votada la ley no se habían pronunciado los decretos de aplicación y no se había planteado ninguna denuncia al respecto.

Somalia y Centroafrica, 1.978.

Ghana, 1.994.

Kenia, 1.982.

Liberia. 1.994. En 1994, tras un proceso una persona que practicó la excisión y varios miembros de la sociedad secreta Vai Sande fueron condenados al pago de 500 $ a la familia de una joven mutilada por heridas inflingidas por la fuerza y contra su voluntad.

Sierra Leona. En 1953, varias mujeres de la sociedad secreta bundu fueron condenadas a penas de prisión por haber practicado la excisión forzada.

Egipto, 1997.

Ghana: 1994. En marzo de 1995 la persona que practicó la excisión y los padres de un bebe de ocho días fueron detenidos e inculpados. La niña fue salvada in extremis en un hospital tras sufrir una hemorragia

Togo: 1998

Situación legal en Europa.
Sólo siete países europeos tienen legislación específica, en el resto se rige aplicando leyes contra lesiones que atenten la integridad física, psíquica o corporal, aunque lo habitual es la no condena.

Alemania. Estipulada como delito en el artículo 223 del CP, el personal médico que practique la MGF se enfrenta a inhabilitación de 1 a 5 años. En Alemania se han dado varios casos de MGF denunciados y realizados en clínicas privadas del país, pero nunca hubo condenas por falta de pruebas.

Austria. Delito, art. 90 del CP, año 2001.

Bélgica. Delito, art. 409 del CP, año 2000.

España. Castiga la MGF practicada dentro o fuera de su territorio desde 2004, anteriormente se aplicaban los art. 421 y 422 del cap. IV del CP, aunque no abarcaba las practicadas fuera del país. La modificación de la L O del Poder Judicial de 2004, por la que la justicia española se declara competente para perseguir estos delitos cometidos por españoles o extranjeros dentro o fuera de nuestras fronteras, amplía el campo de actuación y reduce sensiblemente las “tentativas” de practicar la MGF aprovechando las vacaciones al país de origen.

Francia. Pionera en la condena y persecución de la MGF, la tipifica como delito en los art. 222-9 y 222-10 del CP desde 1979. Se han dado procesos judiciales de gran impacto social, con penas de prisión para madres, padres y practicantes. Fue el primer país que articuló medidas disuasorias para aquellas familias que viajaban con las niñas “a ver a la familia”, que establecen, entre otras, la exploración médica de las niñas.

Gran Bretaña. Ley de Prohibición de la Circuncisión Femenina, de 1985, tipificada como delito. Se modificó en 2003 para ampliar la persecución de las practicadas fuera del país, también se cambió la denominación por las críticas que la consideraban débil.

Otros países desarrollados:
Australia, prohíbe la infibulación desde 1996.
Estados Unidos, también en 1996.


El ejemplo francés.

Francia puso el dedo en la llaga, y su justicia es la única que ha dictado sentencias ejemplares. En muchos países se teme que la condena de estos casos conlleve la acusación de racismo por dirigirse a sectores poblacionales principalmente de raza negra y/o religión islámica, o se piensa que son “tradiciones” a respetar, dejando a las víctimas en el más absoluto desamparo. El paso de perseguir las MGF practicadas fuera de sus fronteras disuade a las familias: la que emigró, por temer la cárcel y la expulsión, la que está en el país de origen, por miedo a perder los ingresos y ayudas que reciben de la familia emigrada, tan importantes para su supervivencia. También en Francia se encuentra la primera clínica del mundo en practicar la reconstrucción del clítoris, en España, en los últimos meses, un médico especializado sigue el ejemplo.

La Academia Nacional Francesa de Medicina aprobó en junio de 2004 una Declaración que incluye el protocolo de medidas más avanzado que existe:

1. Fomento de la información.
 Informar del alcance y las características de las MGF en Europa.
 Alentar estudios e investigaciones en los correspondientes países.
 Convertir las consecuencias de la MGF en parte del programa de formación del personal sanitario.

2. Potenciar y mejorar la información sobre MGF del personal de Equipos Multidisciplinares.
 Sectores de Sanidad, Educación, Justicia, Asistencia y Recursos Sociales.
 Informar sobre dictámenes judiciales: condenas, pagos de indemnizaciones, prestaciones, protección legal.
 Informar sobre cómo se trata la MGF en los países de origen.
 Involucrar en la lucha contra la MGF a profesionales y/o personalidades con influencia social y/o en las comunidades de riesgo.
 Difundir el trabajo de organizaciones sociales y ONG que combaten la MGF.

3. Reforzar la integración de los problemas relativos a la MGF en las exploraciones médicas.
 Respeto estricto de la Directiva de la OMS por la que ninguna persona de los departamentos de Sanidad puede practicar la MGF en ninguna de sus variantes.
 En casos de problemas ginecológicos y/o urinarios, pensar siempre en la posibilidad de una MGF cuando la paciente sea originaria de un país de riesgo.
 Ante una paciente víctima de MGF, informar a la mujer sobre su mutilación, sus riesgos y consecuencias para su salud, investigar la dimensión de las limitaciones derivadas, valorar la posibilidad de una operación de reconstrucción.
 Si la mujer está embarazada, recordar la prohibición de la ablación e informar de las acciones punitivas.
 No omitir jamás la exploración de los genitales.
 Siempre que se descubra una MGF en niñas o chicas menores de edad, efectuar la correspondiente denuncia ante la fiscalía.

4. Posibilitar las operaciones de reconstrucción.
 Ampliar y difundir los conocimientos y técnicas médicas relativas a operaciones de reconstrucción.
 Posibilitar la asunción total de los costes de las operaciones de reconstrucción con cargo a la Seguridad Social.

5. Exigir de las autoridades una política de prevención efectiva.
 Recordar a las autoridades que deben brindar a las personas inmigrantes, tanto a la entrada como a la salida del territorio francés o europeo, amplia información sobre la materia, especialmente, la referente a la prohibición legal y a las consecuencias que se derivan de ellas.
 Armonizar los esfuerzos de prevención y las medidas de información en todo el territorio europeo.

La reconstrucción del clítoris.
Es posible casi en todos los casos, alrededor del 80%, porque el músculo es largo, de aproximadamente 11 centímetros, y no totalmente visible. La mutilación y posterior cicatrización ocultan la parte que queda. La operación parece simple (reabrir cicatrices, estirar y restaurar la parte oculta del clítoris), y la recuperación física rápida, el mayor problema es de aspecto psicológico. Tras la intervención quirúrgica, el tratamiento se prolonga un año, a manos de sexólogas, psicólogas y/o psiquiatras.

Las mujeres se enfrentan nuevamente al terror del recuerdo de la mutilación, a los dolores físicos sufridos a consecuencia de las secuelas, a los fantasmas y los traumas de toda una vida. Pero es una puerta abierta a recuperar su propio cuerpo, su sensibilidad y conocer el placer sexual.

Además, se enfrentan a la ruptura, cuando menos la contradicción, con sus creencias, la identidad genérica, étnica y ética con la que han crecido y desde la que construyeron su personalidad.

En Francia, Pierre Foldès (cirujano, urólogo, antiguo colaborador de Teresa de Calcuta) realiza reconstrucciones gratuitas en su clínica de Saint Germain en Laye, a las afueras de Parías, desde 1984, aunque comenzó su trabajo en Burkina Faso en 1980.

En España, el doctor Pere Barri Soldevila, responsable del servicio de Cirugía de la Ablación del Instituto Universitario Dexeus, desde febrero de este mismo año.

A modo de conclusión.

Es inaceptable que la comunidad internacional permanezca pasiva en nombre de una distorsionada visión de la pluralidad cultural. Los comportamientos humanos y los valores culturales, por muy absurdos o destructivos que puedan parecer desde el punto de vista personal y cultural de los demás, tienen un significado y cumplen una función para quienes los practican. Sin embargo, las culturas no son estáticas, sino que están sometidas a un cambio constante, adaptándose y transformándose. Los seres humanos cambiarán su comportamiento cuando comprendan los peligros y la humillación de prácticas nocivas y cuando se den cuenta de que es posible abandonar tradiciones dañinas sin renunciar a aspectos significativos de su cultura. Declaración conjunta de la OMS, UNICEF y FNUP, febrero de 1996.

La sociedad civil, las instituciones públicas y políticas, las organizaciones sociales, cada una de las personas que poblamos el planeta tenemos el poder y el deber de denunciar la violación de los Derechos Humanos allá donde se den. La MGF no es cultura, es un acto cruel, una forma más de violencia de género que se cobra la vida de millones de niñas y mujeres, es una indignidad ante la que no cabe la pasividad.

En occidente, en España, en nuestra comunidad, asociación, círculo familiar o social, incluir esta atroz práctica en las guías y protocolos de actuación en materia de VG, es un acto posible de hacer y que puede ayudar a muchas mujeres. Actuemos.


Direcciones, enlaces y artículos de interés.
Asociación de Mujeres Anti Mutilación de España.
Unió65, 3º, 2ª
08330 Premiá de Mar, Barcelona
Tfno. 696 733 522
mamasamateh@terra.es

Fundación Waris Dirie
Waris Dirie, somalí, ex modelo, es embajadora especial de Naciones Unidas para la erradicación de la MGF y del Foro Infancia y Violencia. Dirige la fundación que lleva su nombre dedicada a realizar estudios, campañas informativas/preventivas y tratamientos a mujeres afectadas en Somalia. Galardonada en 2004 por los premios Women’s World con el Social Award.

http://www.waris-dirie-foundation.com/web/sp_index.htm

UNIÓN INTERPARLAMENTARIA - Web con una importante lista de tratados internacionales sobre la MGF

La 106 edición de la Conferencia de la Unión Interparlamentaria celebrada en Ouagadougou ha servido para realizar un debate sobre el tema "Una violencia contra las mujeres: las mutilaciones sexuales femeninas". Dirigido por el Presidente de la Asamblea nacional de Burkina FAso. Octubre 2001.
REPORTAJE SOBRE EL ENCUENTRO


PARLAMENTO EUROPEO - Acciones contra la MG
Resolución presentada para su aprobación en el Parlamento Europeo sobre la MGF- Junio 2000

RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO - SOBRE LA MUTILACIÓN GENITAL FEMEMINA EN EGIPTO. 10 de julio de 1997

Emma Bonino convocó el 29 de noviembre de 2000 en el Parlamento Europeo un Día Internacional contra la MGF.

NOTICIAS Y REPORTAJES SOBRE EL TEMA
Kenia: un centenar de niñas huyen de su casa para evitar la ablación

El gobierno noruego persigue a tres religiosos africanos por promover la circuncisión femenina entre la comunidad inmigrante islamica.

Cada minuto, cuatro mujeres en el mundo son sometidas a la ablación

Una africana recibe asilo en EE UU por huir de la mutilación genital

Le Burkina Faso fait reculer l'excision (français)
Putting a stop to excision in Burkina Faso (english)
La rebelión de las bambara. Ablación en Senegal
Senegal: Is the end in sight for excision in Fouladou?(english)

Un ancien praticien abandonne l'excision et veut sensibiliser les réticents - Benin (français)
Excision : une opération pour reconstruire le clitoris (français)

WEBS:

IAC - CIAF Comité Inter Africano sobre las prácticas que afectan a la salud de las mujeres y los niños. Creada en 1984 en Dakar, trabaja en una línea de intervención específica y muy importante contra la Mutilación Genital Femenina en Africa. El Comité está presente en 26 países africanos y tiene secciones en Francia, Bélgica, Holanda, España, Suecia, Reino Unido, Japón y Nueva Zelanda.

GAMS
Se trata de la sección en Francia del Comité Inter Africano. Group femmes pour l'Abolition des Mutilations Sexuelles et autres práctiques affectant la santé des femmes et des enfants (Grupo de mujeres por la abolición de las mutilaciones sexuales y otras prácticas que afectan la salud de las mujeres y la infancia).

Punto de referencia en Francia en el trabajo con mujeres inmigrantes en la lucha contra la Mutilación Genital Femenina.

RAINBO
ONG africana que trabaja en temas de empoderamiento, genero, derechos sexuales y reproductivos y especialmente en la lucha contra la violencia hacia las mujeres y contra la MGF

MEDICOS MUNDI
Esta organización trabaja específicamente en programas en Burkina Faso para la erradicación de la MGF

The Female Genital Mutilation / FGM Education and Networking Project.

AWAKEN - Es una red que trabaja específicamente en la lucha contra la Mutilación Sexual Femenina relacionada con el grupo EQUALITY NOW

Una web con numerosos textos (fr, en, nl)


ORGANISMOS DE DENUNCIA:
NIGER CONIPRAT Comité Nigérien sur les Pratiques Traditionnelles ayant effet sur la santé des femmes et des enfants (Comité Nigeriano sobre prácticas tradicionales con efectos sobre la salud de las mujeres y la infancia).

ERITREA: Sadia Hassanen, estudiante de la Universidad de Uppsala en Suecia. Ha desarrollado un proyecto para luchar contra la mutilación sexual en Eritrea. Busca apoyo y financiación para desarrollarlo.
Su correo electrónico: sadia.hassanen@obstygn.uu.se

SUDAN: SUDANESAS PROTESTAN CONTRA LA MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA

Ver además el apartado de Mujeres en Red - AFRICA









Nota:

El presente trabajo se basa en el libro de Waris Dirie “Niñas del Desierto", publicado en 2005, que forma parte de una trilogía: “Flor del Desierto” (1998), y “Amanecer en el Desierto” (2002).

También, en los artículos de prensa:

“Ablación La tiranía de la superstición”, de Laura Villena, publicado el 17/12/2006

Mónica Pérez de las Heras – “OeNegé”.

“El horror de la ablación, en directo” Yasmina Jiménez, El Mundo, 29/12/2006. A partir de un reportaje emitido en Tele Madrid que recogía la mutilación de una niña de Nairobi.

“La mutilación genital femenina daña 3 millones de niñas en el mundo”, Argelia Villegas López. Madrid, 5/2/2008 (CIMAC/Amecopress)

“El Instituto Dexeus ofrece reconstruir el clítoris a mujeres con ablación parcial”
http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=359747

“Un cirujano francés reconstruye gratis los clítoris mutilados”
http://www.20minutos.es/noticia/88036/0/ablacion/mutilacion/clitoris/


Otras fuentes de información:
Mujeres en Red

Red Feminista contra la violencia de género
www.redfeminista.org


Amnistía Internacional.
www.a-i.es


Carmen Martín Serrano.
Plasencia, agosto de 2008.

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24 agosto, 2008

Asesinos machistas, arsénico y vacaciones de verano

por Ángela Munuera Bassols (psicóloga, filóloga, poeta)
Hoy aparece en la prensa el horror de otra mujer asesinada, otra víctima de la violencia letal del machismo. Decir que el machismo asesina, sin embargo, no es algo genérico, sino concreto. Cada mujer que muere, ha muerto a manos de su machista significativo particular.Cada asesino concreto, lejos de ser “el otro, el diferente, el brutal”, canaliza y administra lo mortífero del veneno del machismo de cada uno de nosotros, hombres que lo administran, mujeres que lo sufrimos y toleramos. El terror de lo que esto significa, sin embargo, no termina de calar en el tejido social.
El poder activo del arsénico es relativo al cuerpo que lo ingiere. Cuentan que un emperador romano intentó matar a su esposa mezclando arsénico con sus comidas. Pero ella, que sospechaba el deseo asesino de su marido, se había inmunizado tomando pequeñas cantidades durante años. El emperador no pudo asesinar a su esposa con el veneno.
Resulta ser que la cualidad mortífera de los venenos no depende sólo de su fuerza o de de la cantidad administrada, sino de la tolerancia, el tamaño y la fuerza relativa del cuerpo que ingiere el veneno. Dicho de otro modo, aunque el arsénico es un veneno mortal, si la cantidad que se administra es pequeña, la potencia mortífera por referencia al cuerpo que ataca es menor. Una cantidad de arsénico que mataría un cuerpo más débil o no inmunizado apenas hace mella en un cuerpo fuerte e inmune. Lo mismo ocurre con el machismo. Podríamos decir que el poder mortífero del machismo es, como un veneno, relativo al cuerpo que lo ingiere. También podemos decir que pequeñas dosis de machismo administradas constantemente, nos hacen inmunes. Pero eso no disminuye, como en el arsénico, su cualidad letal, sino que aumenta nuestra resistencia. Durante mis vacaciones veraniegas, he podido comprobar hasta qué punto las dosis de machismo varían según la capacidad de matar de los varones y la capacidad de tolerancia de sus mujeres. La tolerancia de ellas, claro, depende de su propio ejercicio de auto-inmunización, que está en relación directa con el uso constante y solapado del machismo de ellos, con sus bravatas, chistes, descalificaciones, pequeños insultos, miradas, risitas, conversaciones o gestos, siempre en torno a esos ejes de giro que son las actividades de verano, por ejemplo, excursiones, barbacoas, cervecitas en el bar, la ropa distendida que lleva cada cual, los gestos y espacios que cada uno domina y pone en juego. Veamos la escena de mis vacaciones.
Crucé España de oeste a este para ir a una playa levantina. Yo iba a ver a mis amigas de invierno, las que dejé hace algo más de un año, cuando me trasladé a vivir al oeste. Nuestra amistad por tanto era invernal, es decir, de chicas solas, sin los maridos, pues ellos trabajan fuera y ellas en casa. Yo (por suerte para mí) no tengo marido. Pero ellas están casadas y, en verano, sus maridos, de vacaciones, enseñorean el lugar. Sinceramente, yo iba a ver a mis amigas y me olvidé de que tenían maridos.
Este era el panorama. Ellos en bañador, pasean con el torso desnudo ordenando cosas y organizando actividades; ellas, con sus vestidos ligeros de verano encima del bikini, picotean aceitunas mientras preparan la mesa con movimientos silenciosos (que también pueden llamarse sumisos, pero no se nombran). Ellos, cerveza en mano, fuman, gritan sus bromas machistas, sus bravatas, sus competiciones imposibles de ignorar, ríen a carcajadas. De hecho, ellos, con esa forma suya de moverse y hacerse oír que lo llena todo, focalizan el ambiente, aunque ayudan a traer sillas, pues son modernos. Miro a mis amigas deslizarse entre vasos y platos, admirando cada una a su marido. Ellas ríen con risitas y miran con miradas que yo no conocía en el invierno y pienso que cuando sus maridos no estaban, ellas no eran así, se expresaban y movían libremente. Ahora ellas parecen vivir con el pensamiento detenido y el gesto girando alrededor de ellos.
Sin marido a quien contemplar, me siento libre, fuera de contexto, soy el testigo de cargo de la reunión. Cuando Rafael o Daniel o Mario sueltan sus chistes verdes, las mujeres ríen ruborosas, casi como vírgenes adolescentes. Yo estoy entre ellas, soy ellas y no soy, por eso siento vergüenza de los chistes de ellos, de sus risotadas y también vergüenza de las risas tímidas de ellas, tan femeninas, aprobadoras del contexto.
Lo peor fue la primera noche. Rafael y María me han invitado a cenar en su patio. Rafael alardea de igualitario, charlando conmigo, mientras María prepara la cena. Pasa por ahí una vecina y Rafael la llama: “¡Hombre, Rosita, ven, siéntate con nosotros a cenar!”. “Es que Florentino…” “¡Pues llámale, mujer, dile que venga!”. En el curso de la cena, María y Rosa se levantan varias veces a servir la mesa, Florentino y Rafael comentan cosas de la vida, de los periódicos, de las atletas y los atletas olímpicos, de las diferencias entre hombres y mujeres. Dice Florentino que todas las diferencias son naturales. Rafael responde que es verdad, que las diferencias dependen del sexo.
María y Rosa se sientan. De pronto, Florentino dice con voz suave: “No me extraña que mueran tantas mujeres hoy en día. Es comprensible que los hombres las maten, porque es que las tienen que matar: hay que ver qué exigentes, qué malas son las mujeres. Bueno, la mía no, pero es que ésas, incluso cuando se separan pretenden que ellos paguen la comida de los hijos. Ellas se quedan con la casa, con los hijos, con todo, y los maridos a pagar: ¿cómo no van a matarlas?” Cierto es que Rafael ha demostrado también ser machista, pero su grado de machismo de bravata resulta una broma y la inmunidad adquirida por María marca la diferencia. Rosa abre la boca. Se le cae, más bien. Su mandíbula resbala hacia abajo en una expresión de asombro inédito. Pienso: ¿acaba de cobrar conciencia de la cualidad venenosa del machismo de su marido, de su capacidad real para administrar la dosis mortal exacta que la puede asesinar?
Es verano. He viajado seiscientos kilómetros para ver a mis amigas. Los maridos están en medio con su machismo feroz, imparable. Rosa acaba de enterarse de que vive en peligro de muerte. Digo: “Ya lo sabes, Rosa: si te rebelas o se te ocurre separarte, Florentino te va a buscar para matarte”. Todos ríen. Rosa no. Yo miro severamente a Florentino y luego retiro la mirada. Siento nauseas. Pero, invitada en casa ajena, no encuentro modo de abandonar su compañía. Sin embargo, es Florentino quien se marcha. Se levanta. Sonríe. Dice: “Yo sólo digo la verdad, lo que es. Ahora me voy a dormir”. Buenas noches a todos”.
Rosa se queda con nosotros unos minutos eternos. Muda. Paralizada. Cuando cobra fuerzas, se va también a dormir con su marido machista, que ya ronca. Antes de salir del patio, Rosa, sin embargo, dice: “No hay que tenérselo en cuenta. Florentino es un hombre pero, en el fondo, es bueno”. Y María responde: “Es verdad, Florentino es un buen hombre”. Es su manera particular de hacerse inmunes. Su manera de excusar el machismo extremo: al fin y al cabo, es un hombre.
Rafael, en su admirable capacidad adquirida para administrar dosis no-letales de machismo, dice: “No se puede discutir con un hombre que está seguro de tener la verdad en su bolsillo. Machistas somos todos, ¡pero él!”, y se levanta y recoge la mesa, apila las botellas, guarda el mantel y las sillas.
Ya en la cama, pienso: ¿Decimos “bravo” por el pequeño machismo tolerable, sólo de broma, de Rafael, bravo por su alarde de reflexión sobre la verdad, bravo por su gesto igualitario al recoger la mesa? Pues no. La ventaja igualitaria de Rafael es que él es consciente de ser machista. Pero su desventaja machista es que esa misma consciencia le hace capaz de administrar dosis pequeñas de machismo, no mortíferas, que nos van inmunizando a todos.
Pienso también, sobre todo, en María, en Rosa. En mi cabeza les digo, me digo: No, amigas, Florentino no es bueno en el fondo, sino en la apariencia, en la forma. Florentino tiene ese aspecto manso y dulce del hombre que es servido y no necesita reclamar nada para recibir honores, porque ella, Rosa, se los da sin cuestionarlos. Mientras no cuestiones tu sumisión, Rosa, tu vida no tiene sentido. Pero, ay, si la cuestionas; porque él está dispuesto a llegar a la dosis mortal. Tiembla, amiga.
Esta es la tragedia de los Rafaeles, los Danieles, los Marios, los miles de maridos de machismo suave, machismo de verano: inmunizan a la sociedad con sus prácticas cotidianas micro-machistas. Sólo cuando la rebelión es total, la dosis será tan grande que llegará a matar físicamente a la mujer. “Pero ésos, los que las matan”, dirán Rafael y Daniel y Mario y Felipe y Alfonso y Juan y casi todos, “ésos”, no son como “nosotros”.
Sin embargo, yo digo: sí son como vosotros. De hecho, son vosotros. Son vosotros, son nosotros y nosotras, porque si toleramos como inofensivas las pequeñas dosis de machismo de cada día, en realidad, estamos preparando la necesidad de esas grandes dosis de veneno machista que llega a asesinar. Por eso aparecen en la prensa, cada semana, mujeres asesinadas por sus machistas. Por eso también ellas somos nosotras.
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01 agosto, 2008

IV Encuentro Mujeres, Cultura y Solidaridad


24 y 25 de Octubre. Está casi todo ultimado. De momento os presentamos el cartel. Seguiremos publicando las novedades.
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