28 mayo, 2009

Ojo x ojo, diente x diente, hijo x hijo.

Del mismo modo que hombres condenados por violencia de género intentan reventar el avance que supone para las mujeres poder denunciar la violación de sus derechos humanos acusándolas de mentir y ser ellas las maltratadoras, otros adoptan el método de la coacción, la amenaza, la difamación y las agresiones contra profesionales que trabajan en casos de abuso sexual, incesto y mal trato infantil. El acoso llega a tales extremos que más de una de esas personas han abandonado la profesión. La denuncia de esta nueva "moda" nos llega desde Argentina, pero está extendida por todo el mundo, incluido nuestro país. Raquel Swi y Silvia Lommi nos remiten un artículo de Mariana Carbajal que profundiza en este nuevo ataque a los Derechos Humanos, y una carta de adhesión a las y los profesionales para que no tengan que abandonar su labor de recuperación y atención a las niñas y niños violentados. Amplia la información siguiendo con la lectura.



Estimados Colegas y Amigos:
Desde hace algunos meses profesionales de diversas instituciones, entre las cuales se cuenta nuestra Asociación Argentina de Prevención del Maltrato Infanto - Juvenil y el Comité de Seguimiento de la Convención Internacional de Derechos del Niño, han recibido ataques difamatorios a través de pintadas en las paredes aledañas a los Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires, panfletos intimidatorios y una verdadera campaña de desprestigio con fotos y textos apócrifos en las páginas de Internet a través de: http://madrid.indymedia.org/newswire/display/10890/index.php http://www.midiaindependente.org/pt/blue/2009/04/444127.shtm

A ello debemos agregar infinidad de e-mails recibidos con amenazas de baja calaña, realizadas por individuos o grupos que responden ante la justicia por agresiones y abusos sexuales, con una singular Ley del Talión. Transcribimos uno de ellos:

Ojo x Ojo – Diente x Diente – Hijo x Hijo.

Todos y cada uno de estos profesionales amenazados, así como las instituciones mencionadas, se caracterizan por proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes en la Argentina en el marco de la ley vigente y de la Convención Internacional de Derechos del Niños.

La índole de los ataques, su violencia y alevosía, nos obligan a participarlos de estos actos enmarcados en el contra-movimiento denominado Back Lash, que tanto temor intenta sembrar entre los que denuncian a los agresores y ofensores, sea cual fuere su condición social o el lugar que ocupen en esta sociedad.

Por consiguiente, en nombre de la comunión fraterna que ha generado entre todos nosotros la causa de los niños y los adolescentes, les hacemos conocer lo que está sucediendo, y les solicitamos su compresión y solidaridad tal como ha sido tradicional entre nosotros.
Nicolas Fariña María Inés Bringiotti
Secretario Presidente.
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26 mayo, 2009

Mujeres Saharauis. Construyendo un futuro libre, igualitario y en paz.

La historia de ocupación que arrastra el Sáhara Occidental es una historia de vergüenza y violación sistemática de los Derechos Humanos consentida, silenciada y ocultada por los países desarrollados, quizá para tapar su culpa por acción u omisión, de la que poco sabemos y en la que las mujeres están adquiriendo un papel protagonista en los territorios ocupados y en Europa.
Ellas están siendo detenidas arbitrariamente, secuestradas, torturadas, violadas y asesinadas, pero a la represión responden con mensajes de paz, desactivación de minas, campañas de información, sensibilización y contactos con organizaciones humanitarias, responsables políticas y medios de comunicación para dar a conocer al mundo una situación de injusticia insostenible. Tres décadas de resoluciones de la ONU y el referéndum por la autoderterminación del Sáhra no llega, y mujeres como las madres coraje del Comité de las Quince, que llevan tres años buscando a sus hijos desaparecidos, las torturadas y violadas, como la joven de 16 años Hayat Erguibi, que pese la represión y amenazas policiales denuncian ante la comunidad internacional la aplicación constante de la violación de mujeres y niñas como arma de guerra, la activista Rabab Amidane reconocida por su labor con el premio de la Paz de los estudiantes noruegos, las que arriesgan su vida por 300 € mensuales limpiando el desierto de minas antipersonas y bombas de racimo fabricadas y vendidas por occidente al régimen dictatorial marroquí, las que ponen su poesía al servicio de la esperanza como Na'ana Labbat El-Rachid en su libro “La pluma prisionera", todas estas mujeres, como cuenta Fatma Medí, secretaria general de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, tienen “desde el principio un objetivo doble: combinar a la vez la construcción de un país, el Sáhara Occidental, y construir un mundo más justo donde los hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades", sin otras armas que la palabra, el esfuerzo y el compromiso con la paz, la igualdad y la libertad.

Más información en Poemario por un Sáhara Libre.
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22 mayo, 2009

Alejandra Ciriza, testimonio de una supervivencia.

Ñaupaman Rishun, la idea que los pueblos indios de nuestra América tienen de la temporalidad, ilustra con bastante fidelidad la noción del tiempo que me ha acompañado durante estos años, treinta y tres, desde que, un 24 de marzo de 1976 la dictadura más asesina que haya asolado mi país, Argentina, iniciaba su aterrador recorrido.
No es que no hubiera habido represiones ni dictaduras anteriores, solo se trata de que entonces se iniciaba una que aplicó una metodología hasta entonces inédita: no sólo se fusiló, encarceló, torturó, sino que inauguraron una nueva forma de tratamiento del /la adversario/ a político: la detención -desaparición forzada de personas.
Milité, tal vez no sea preciso decirlo, no lo sé, en una organización político-militar, el PRT-ERP. Pero tal vez también eso explique más de lo que yo misma desearía.
Lo cierto es me incorporé tardíamente respecto del tiempo de la revolución. Lo hice cuando la orden de exterminio ya había sido impartida por el gobierno de María Estela Martínez de Perón. Lo hice bajo condiciones no elegidas, bajo las presiones y límites que impuso el reflujo de una de esas oportunidades en las que los y las condenados de la tierra realizan una de sus recurrentes tentativas por tomar el cielo por asalto. La revolución, que como dice Andrés Rivera, es “un sueño eterno”, poblaba mi imaginación política, como la de muchos y muchas de los jóvenes y las jóvenes de mi generación. Habríamos de inaugurar un tiempo nuevo....

En esa trayectoria colectiva e individual, en ese tiempo denso en que se produce lo que Walter Benjamin llama “el salto dialéctico”, ese que, “bajo el cielo libre de la historia” produce la revolución, algunas y algunos sobrevivimos y otras y otros perdieron la vida y la libertad.
Nosotras, las feministas de izquierda
Para mí, que transité las experiencias más decisivas de mi vida personal y política en los años setenta, se trata de mantener una relación ambivalente con el tiempo, recordar hacia atrás, y a la vez mirar hacia adelante en una tensión inevitable entre nuestras raíces y nuestras esperanzas, entre nuestros sueños y utopías y las determinaciones de lo dado. Tal vez a ello deba mi obsesión por la historia, por recuperar las marcas que pueda hallar del movimiento de mujeres en Argentina, y las de quienes buscábamos la transformación radical del capitalismo, con la convicción de que la vida misma, humana y natural, es incompatible con su lógica. Lo curioso es que de las condiciones impuestas por la dictadura y de las formas de resistencia resultó la (re)emergencia, si hemos de creerle a Gramsci, del movimiento de mujeres, inesperadas antagonistas bajo las brutales condiciones de la dictadura.
También se trata de sostener la tensión siempre irresuelta que implica la pertenencia a una doble tradición: ser de izquierda y ser feminista; ser feminista y ser de izquierda.
Muchas de nosotras procuramos mantenerla apostando a sostener una perspectiva que tuviera en cuenta la relación clase/género sexual a sabiendas de que no pocas veces sucedería aquello que Heidi Hartmann había señalado: algo en las demandas feministas producía una cierta incomodidad en los espacios de militancia.
De mi parte he sido feminista desde que guardo memoria. Feminista práctica en la infancia, y la primera adolescencia, en compañía de mis primas y mi hermana, niñas insurrectas ante nuestra abuela, una mujer fuerte y libre, fata Morgana de un reino de plantas variadas y maravillosas, bruja de calderos donde se cocían dulces cristalinos y asombrosos, como no he vuelto a comer nunca más desde que ella dejara la cocina. Mi abuela, hada y bruja de mi infancia, era fuerte y libre, pero sexista y autoritaria.
Feminista teórica a partir de que fui hallando, como pude, ávida y curiosa como era, palabras para mis posiciones. Margaret Mead, Simone de Beauvoir, Engels, Alexandra Kollontai.
Feminista en una organización político-militar de izquierda sobre la que vale la pena señalar el compromiso con la transformación de cada uno y cada una de nosotras en sujetos capaces de encarnar subjetiva, personalmente nuestros compromisos políticos.
Feminista hoy, en la producción de teoría y en la práctica política en las organizaciones de mujeres y feministas en mi país.
Feminista y marxista, hermana de mis hermanas políticas, militantes de izquierda, detenidas desaparecidas, torturadas en los centros clandestinos y las cárceles de la dictadura, violadas y asesinadas. Compañera de mis compañeras, que parieron en los centros clandestinos de detención, que nos dejaron como herencia la búsqueda de sus cuerpos y de sus hijos e hijas. Feminista y marxista, compañera de las mujeres encarceladas durante la dictadura, muchas de las cuales pudieron allí transformar sus relaciones con otras mujeres construyendo otras sociabilidades. Compañera de quienes tuvieron que irse fuera, compañera de quienes permanecimos en la zona gris de un país habitado por el terror ejercido por los de arriba.
Compañera fraternal de varones y mujeres con los cuales hemos compartido y compartiremos sueños, y sin embargo muchos de ellos y ellas son consistentemente patriarcales.
Colocada en ese lugar estrecho e incómodo creo que es preciso abrir un boquete que permita reconstruir hacia atrás y públicamente nuestras genealogías, decir que ser mujer no fue indiferente durante los años de plomo, que la tortura tomó formas específicas para con los cuerpos de las mujeres, que la dictadura secuestró mujeres embarazadas y que hay aún en Argentina más de 400 niños y niñas desaparecidos y desaparecidas, muchos y muchas de ellas/ellos nacidas en cautiverio y que la misma iglesia que hoy condena el aborto es la que bendijo el exterminio, las picanas, violaciones y apropiaciones.
Para nosotras y las y los que vienen es necesario mirar hacia atrás y decir públicamente que la resistencia a la dictadura fue mujeril, encarnada en Azucena Villaflor, fundadora de Madres de Plaza de Mayo, en las Abuelas que aún hoy buscan sus nietos y nietas, en las mujeres de sectores populares que ante la prohibición de las actividades sindicales y políticas salieron a reclamar por pan y trabajo. Decir que del exilio muchas volvieron feministas, y que durante el exilio interno muchas otras rumiaron preocupaciones postergadas en el fragor de la pelea. Eso que Eva Giberti llamó la “cultura de catacumbas”.
En los 80, erguidas sobre las ruinas de la dictadura, el primer 8 de marzo en democracia, las mujeres tomábamos en Argentina el espacio público para reclamar por nuestros derechos específicos: de las entrañas donde se gestó, durante la resistencia a la dictadura más cruel que conociera la Argentina, paríamos, un 8 de marzo de 1984, la irrupción pública del movimiento de mujeres y feministas en Argentina.
Sobrevivir y testimoniar
Para nosotras, quienes hemos sobrevivido, se hace indispensable al menos la intentona de horadar en la doble muralla de estas tradiciones des-encontradas.
Sobrevivir… En el diccionario de la Real Academia Española la palabra correcta es superviviente, del latín, supervīvens, -entis. Se dice de quien “conserva la vida después de un suceso en el que otros (y otras) la han perdido”.
Hace un tiempo me preguntaba qué me /nos impulsaba a testimoniar y qué deseaba/mos transmitir, me preguntaba qué me/nos ha impulsado cada 24 de marzo a la calle, qué obstinación nos mantiene alertas a los juicios por verdad y justicia, qué lazo me/nos une a quienes fueron nuestros compañeros y compañeras de militancia, aún cuando muchos de ellas y ellos ya no están, aún cuando la historia y la política nos haya separado en muchos casos, aún cuando sea tan difícil reunirse.
La cuestión del testimonio ha sido objeto de debates filosóficos de los que no voy a ocuparme. No porque los desconozca o los considere improcedentes desde el punto de vista conceptual, pero tal vez por una vez no es ahora mi función, según parece, colocarme en esa posición que es, de alguna manera, también mía. No es como académica, se me dijo, que se me invita, sino por haber transitado la experiencia de la militancia, la supervivencia, el exilio interno.
Tal vez una de las marcas más claras tenga que ver con la ruptura de las solidaridades, de la continuidad de nuestras historias personales y políticas. Interrumpidas nuestras vidas, colocados en una suerte de extrema individualización y silencio: conservando apenas, algunas y algunos, nuestras vidas cuando otras y otros la habían perdido, sin haber podido en muchos casos elaborar las ausencias, cumplir con los rituales de despedida, hacer el trabajo de duelo.
Tal vez para que la vida recobrara su sentido es que muchos hemos procurado recuperar los lazos que nos ligaban y nos ligan a ese pasado significativo, no sólo por lo doloroso, sino por los sueños y las prácticas que fueron posibles mientras duró.
Quienes sobrevivimos a menudo procuramos testimoniar y transmitir un relato, no sólo del 24 y del horror, sino un relato en que el horror no se transforme en parálisis, el relato de nuestros sueños y utopías, de nuestra resistencia, de las luchas aún en democracia.
Transmitir, no sólo con las palabras, sino con las prácticas, pues aún cuando nada digamos transmitimos lo que somos, lo que pudimos hacer con nuestra historia, lo que encarnamos: nuestras solidaridades y nuestros odios, nuestras pequeñeces y nuestros dolores, nuestros deseos, esos que tanto nos costó recuperar una vez oscurecido el deseo de la revolución, incluso lo que no desearíamos transmitir, lo que nos atraviesa desde la subjetividad, desde el cuerpo y el inconsciente, desde los dolores no tramitados, desde las condiciones no elegidas y sus marcas en nuestras subjetividades y en los límites que impone a nuestras prácticas e imaginación política.
De mi parte he deseado transmitir esa herencia tensa y doble que me liga a mi/nuestro pasado político y al deseo de transformar el mundo sobre la base de la idea de que la reproducción de la vida humana y el cuidado de la naturaleza son imposibles en el capitalismo, bajo la idea de que la revolución, si alguna vez la transitamos, no podrá hacerse sin nosotras, las mujeres de todos los colores y todas las orientaciones sexuales.
En mí insiste la idea de esa suerte de densidad del tiempo que a veces sólo la poesía puede invocar, como ahora, por ejemplo, con el gesto de traer al presente nuestro pasado y encarar el futuro, como lo hacía Paco Urondo para decir con él la pura verdad:
Suelo confiar en mis fuerzas y en mi salud y en mi destino y en la buena suerte:
sé que llegaré a ver la revolución, el salto temido y acariciado, golpeando a la puerta de nuestra desidia.
Estoy seguro de llegar a vivir en el corazón de una palabra; compartir este calor, esta fatalidad que quieta no sirve y se corrompe.
Puedo hablar y escuchar la luz
Estar hablando, sostener esta victoria, este puño; saludar, despedirme
Sin jactancias puedo decir que la vida es lo mejor que conozco
.
Francisco Urondo, escritor y militante político, tenía 46 años cuando fue asesinado en Mendoza el 16 de junio de 1976 en Guaymallén, junto a Alicia Raboy, su compañera.
Yo tenía 19 años cuando, un 24 de abril de 1976, llegaba a Mendoza desde Córdoba, tras la desaparición de mis compañeras de militancia, María del Carmen y Adriana Vanella, asesinadas en Córdoba por los esbirros de Menéndez un 20 de abril de 1976.
Alejandra Ciriza, militante por los Derechos Humanos, activista feminista y socialista, es profesora de filosofía política en la Universidad de Mendoza, Argenti .
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21 mayo, 2009

Más para el 30 de Mayo



Ecologistas en Acción de Extremadura, siguiendo con su campaña informativa en centros educativos sobre biodiversidad bajo el lema Ecología Divertida. Película, talleres, juegos y charlas. El día 30, en los colegios de Miralvalle y Alfonso VIII de Plasencia.
Nada como educar para el futuro, viendo que las personas hoy adultas estamos dejando el mundo echo un desastre.

Más información en 627 887 657.
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Actividades 30 mayo

Hay donde elegir, el 30 de mayo concurren en Plasencia varias actividades lúdico deportivas abiertas a la participación ciudadana. Por un lado, el Centro de Terapias Naturales Anahata, nos informa del taller "Juegos sin juguetes" dirigido a niñas y niños, madres y padres, donde recuperar juegos tradicionales muy activos con el objetivo de crear un espacio de encuentro intergenracional. Parque de la Isla, a las 12'00 de la mañana.
Ese mismo día, a partir de las 17'30, en el Parque de la Coronación, Día del Deporte y Mujer, con aerobic, baile, escalada, tai-chi, reflexoterapia podal entre otras actividades deportivas. Organizado por la Junta de Extremadura en colaboración con diversos colectivos, entre ellos Anahata. Para las participantes habrá camisetas y mochilas de regalo, aunque el objetivo es fomentar la práctica deportiva para una mejor calidad de vida. En leer más encontrarás dónde ampliar información.

Inscripciones e información en Centro de Terapias Naturales ANAHATA

Teléfonos 927 42 73 74 - 650 178 666
Dirección: C/Santa Isabel nº 6, 10600 Plasencia
Web Deporte y Mujer.

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19 mayo, 2009

Palabras que aman.

Las que nos regalaba Mario Benedetti, para siempre en sus libros y en los corazones de tanta gente. Gracias, Mario, por tanta humanidad.

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos mi amor
mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi ccómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
MARIO BENEDETTI (1920-2009).

Aquí escribes el resto del post.
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Palabras que hieren.

En Villa del Río, localidad cordobesa, las palabras en verso de un autor local publicadas en la revista de la Hermandad de San Isidro Labrador, han suscitado polémica y reacciones encontradas. La Asociación de Mujeres SISSIA y el Pleno del Ayuntamiento hicieron pública su repulsa ante un poema que nos lleva directamente a la pata quebrada y en casa, el lugar del que tanto nos cuesta salir, al infierno de la falacia del dulce hogar. Dice el poema, dirigido a las más jóvenes, que "las obligaciones de casa no se deben olvidar han de saber coser, también han de saber lavar", () "porque el marido trabaja y vuelve a casa a merendar si se le ha pegado la olla ná bueno puede esperar, nada más un garrotazo o un par de buenas "guantás". ¿Qué pasaría si en lugar de a una mujer-esposa, el garrotazo y las "buenas" guantás se lo dedicaran a un guardia civil, por ejemplo? ¿Creeís que lo habría publicado la hermandad, o lo habría desechado por apología del terrorismo? Tratándose de mujeres, lo que dice el "poema" es toda una apología del terrorismo de género, eso sí, por nuestro propio bien y lo considerado "normal". Pobres amigas del autor, a quienes lo dedica. Con amigos como éste, no precisamos enemigos, ya estamos servidas...

El polémico poema aquí.
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15 mayo, 2009

Vota por enREDadas

Telefónica y Junta de Extremadura han convocado un certamen para premiar a dos proyectos desarrollados en la Comunidad Autónoma, al que hemos concurrido. Los premios consisten en una dotación económica de 5000 €, conexión teléfononica e internet gratuita durante un año. Nos vendría de perlas conseguir uno de ellos para no quedarnos incomunicadas, quien quiera apoyarnos puede votar por el proyecto enREDadas en la web de enredateal17, entre el 15 y el 17 del presente mes de mayo.

Gracias por colaborar. Por si el primer enlace no funcionara, aquí hay otro.
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UN MAL ANTEPROYECTO: EL GOBIERNO DEBE REFLEXIONAR TRES DÍAS Y MODIFICAR SU RESTRICTIVA PROPUESTA

Se veía venir. Si en 1985, con mayoría absoluta en el congreso, hicieron una regulación restrictiva no modificada tampoco durante la anterior legislatura cuando contaban con suficiente respaldo parlamentario, en la reunión mantenida con Carmen Montón, del grupo parlamentario del PSOE, el pasado miércoles, en la que insistió en un mensaje "tranquilizador", el anteproyecto hecho público ayer confirma la tibieza gubernamental a la hora de reconocer la mayoría de edad de las mujeres para tomar sus propias decisiones.
El gobierno debe reflexionar y elaborar un nuevo anteproyecto de reforma de la legislación sobre aborto voluntario que reconozca verdaderamente el derecho de las mujeres a decidir. El anteproyecto aprobado en consejo de ministros no sólo es muy insuficiente sino que incluso desprotege a las mujeres en grave riesgo para su salud a partir de la semana 22. Más de sesenta organizaciones feministas y colectivos sociales (entre ellas 8 de Marzo), firmantes del manifiesto MUJERES ANTE EL CONGRESO, han expresado su disconformidad y protesta frente a la propuesta ahora recogida en el anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros por insuficiente e incluso regresivo, salvo en algún aspecto parcial.
Si el Gobierno no rectifica, llamarán a la movilización social para exigir la elaboración de un nuevo anteproyecto.
- El anteproyecto retira, a partir de la semana 22 del embarazo, la protección de la que gozan las mujeres embarazadas en grave riesgo para su salud, a las que se impediría interrumpir su embarazo, pese a que ese derecho tiene ya el aval del Tribunal Constitucional. ¿Quiere que sus amigas, hermanas, hijas, madres o parejas arriesguen su salud gravemente sólo por estar en la semana 23 de su embarazo y no en la 22?
- El plazo libre de 14 semanas es claramente insuficiente. Miles de embarazos no deseados no se detectan o reconocen hasta pasado ese plazo, sobre todo en situaciones especialmente sensibles, como marginación social, embarazos adolescentes, etc.
- Al mantenerse el aborto voluntario como delito se mantiene la inseguridad jurídica y la amenaza a la intimidad. Las mujeres que aborten después de semana 14 bajo un supuesto permitido, así como el personal sanitario, seguirán terminando en los juzgados cuando haya denuncias malintencionadas.
- Los tres días de obligada "reflexión" expresan un intento de tutelaje político sobre las mujeres y una negación de su autonomía para poder tomar las decisiones que les corresponden. Accede al anteproyecto y la tabla comparativa con la actual regulación siguiendo con la lectura.

Texto anteproyecto reforma 2009
Tabla comparativa regulación 1985/2009
Información y adhesiones a Mujeres ante el Congreso.
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13 mayo, 2009

PROSTITUCION. Otra forma de Violencia de Género.

Nos hemos acostumbrado a relacionar violencia de género con la ejercida por un violento particular hacia una violentada concreta, siempre ligada a las relaciones amorosas o de pareja, encerrándola en las paredes de un mal llamado hogar. La realidad de la violencia ejercida sobre las mujeres se expresa de múltiples formas, en cualquier lugar del mundo, en demasidos casos, con el respaldo de los estados (directamente por regulación legal, o indirectamente por omisión de la observación del cumplimiento del ordenamiento jurídico), el mantenimiento de tradiciones arcaicas o el fundamentalismo religioso. Dos artículos aparecidos en prensa abordan la prostitución y tráfico de niñas y mujeres (negocio ilícito lucrativo que mueve miles de millones anualmente, por encima del de drogas y de armas). El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estima, en su Informe de septiembre de 2000, que 4 millones de mujeres son vendidas anualmente para cualquiera de estos tres fines: prostitución, esclavitud o matrimonio, y que dos millones de niñas son introducidas en el comercio sexual. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que 500 mil mujeres entran todos los años a Europa occidental para ser traficadas con el propósito de explotarlas sexualmente. La prostitución es un negocio altamente rentable para proxenetas, mafiosos y redes de tráfico de mujeres y niñas, el segundo en importancia superando el tráfico de armas y de estupefacientes, que mueve 12.000 millones de dólares anuales. Se estima que en nuestro país hay entre 300.000 y 400.000 mujeres prostituidas, del que el 90 % son inmigrantes. Está directamente relacionada con la exclusión social, la pobreza, la violencia, la marginalidad, la “trata de blancas”, el abuso, la coacción, el rapto y la venta de seres humanos. La prostitución es una forma de violencia hacia las mujeres...

... es por tanto una cuestión de género incompatible con la igualdad entre sexos y con la dignidad humana. Las organizaciones que trabajan en prostitución estiman que de las personas prostituidas el 90% son mujeres, el 3% varones y el 7% transexuales. Es una actividad ejercida mayoritariamente por mujeres y solicitada mayoritariamente por hombres. El 70% de los hombres reconocen haber recurrido en algún momento de sus vidas a la prostitución de otra persona. En España, la media de varones entre 18 y 49 años que admiten haber comprado prostitución se sitúa en el 26% (encuesta de salud y hábitos sexuales año 2003). Estamos ante un problema social de enormes magnitudes necesitado de acciones que lo elimine.
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Los medios de comunicación informan cada vez menos sobre la violencia de género

Un estudio realizado por la Associació de Dones Periodistes de Catalunya, en el que analizan el tratamiento informativo de la violencia de género comparándolo con las recomendaciones del Colegio de Periodistas, destacan en sus conclusiones, entre otros aspectos, cómo continúan apareciendo en las páginas de sucesos referencias a agresiones puntuales, plagadas de informaciones irrelevantes, en lugar de las páginas centrales dedicadas a temas políticos, como debiera ser por tratarse de auténtico terrorismo de género y violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos. El estudio revela también el carácter sensacionalista de las noticias, en lugar de un tratamiento informativo riguroso, basado en la investigación y la búsqueda de fuentes especializadas en la materia. Evidencia el desconocimiento de quienes firman los artículos, cuando no su marcado acento machista...

Artículo del Observatorio contra la Violencia de Género
Recomendaciones para el Tratamiento Informativo de la VG.
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11 mayo, 2009

MUJER TRANSEXUAL, MUJER TRANSGÉNERO EN EL SIGLO XXI. UNA APROXIMACIÓN. Por Haizea Caballero Ruiz

Comenzar hablando de la transexualidad femenina no es por otro motivo que el meramente contemporáneo o explicándolo mejor por enclavar en un contexto sociocultural el concepto mujer en una sociedad marcadamente androcentrista y donde la mujer transexual crea desde su transgresión del género y sexo una controversia doblemente excluyente en primer lugar por la misma transgresión de su género y/o sexo y la otra por incorporarse de manera voluntaria al grupo por definición y dogma de inferioridad social e intelectual que representa el ser mujer en un sistema de herencia sociocultural judeocristiana donde la mujer desde el existencialismo y otras tendencias filosóficas y religiosas ocupa un lugar menos relevante que el hombre en la sociedad en todos sus aspectos, por suerte para las mujeres las cosas están cambiando y ya comenzamos a romper estereotipos con un arraigo político y cultural excesivamente profundo. No es mi interés dejar de lado la transexualidad masculina, pero dado su mejor adaptación social finalizado (sí es que alguna vez finaliza) su proceso transexualizador como hombres disfrutan de las ventajas de acceder a una escala social y política más poderosa que la de las mujeres, por ello me ceñiré en este ensayo exclusivamente a la identidad sexual y de género mujer.

Ya a mediados del siglo XX con la paulatina aparición de los estudios relativos al género, coincidiendo con las diferentes corrientes del feminismo que plantean estudios diferentes entre las teorías de la sexuación del individuo y la construcción del género como un fenómeno sociocultural producido a posteriori de la constitución del sujeto como una psiquis subordinada por la norma hetero y androcentrista impuesta sobre el individuo. Observamos que el género se va convirtiendo en una disciplina merecedora de estudio y de una constante observación dada su característica cualidad de cambio según se van transformando las sociedades y evolucionando las corrientes del pensamiento y su puesta en práctica en la vida real, cambios lentos pero inevitables teniendo en cuenta los avances en materia de investigación por parte de colectivos, asociaciones, gobiernos y actores implicados en la renovación de los patrones normativizados de sociedad en la que vivimos.
Si bien la individuación, es decir, la constitución primera del individuo es anterior a que éste exista, quiero con esto decir que ya está dado un espacio y una serie de connotaciones para este individuo antes de éste exista, puesto que sería como un hueco vacío que estuviera esperando para ser ocupado de antemano y la máquina del poder normativo tuviera para él unos dictados sociales (entre ellos los roles de género) impuestos en función de la identidad sexual para ese individuo. De esta manera la sociedad tiene establecidos desde hace siglos una identidad de género y unos patrones que constituyen los representaciones socioculturales que deberá de desarrollar el individuo atendiendo a su sexuación y a otros factores, pero siempre desde el prisma de la normatividad hetero y androcentrista, que continúa siendo el dominante en nuestra sociedad a día de hoy.
Existen ya varios países europeos que desde hace años disponen en sus universidades de cátedras relativas al estudio del género y sus relaciones o interrelaciones con las disciplinas que estudian tanto el comportamiento social de ser humano como las diferentes disciplinas filosóficas que se encargan del estudio de la psiquis, también trabajan conjuntamente con la sexualidad, la antropología, la psicología, etc. No obstante las definiciones y delimitaciones que se dan y darán al género siempre tendrán un carácter relativo y no absoluto ni determinante por el carácter propio e inherente del género como un continuum.
Tanto en la mujer transexual como la mujer transgénero se da el común denominador de una disonancia persistente entre sexo biológico o nacido y la identidad de género, pero no debemos olvidar que el género es un aprendizaje sociocultural, que según los estudios más recientes se lleva a cabo durante los primeros cinco años de vida del individuo. Suponiendo que ésta identidad de género disonante quede latente y no patente desde el momento en que es aprehendida, el rol de género que desarrollará el individuo desde el momento de su existencia estará subordinado al impuesto en función de su sexo biológico mientras no se revele su identidad de género sentida como propia, e aquí el dilema por el cual la mujer transexual y la transgénero se constituyen como mujeres psíquicas, como llegan a adquirir la identidad de género femenina, si se nos empieza a educar en los roles que corresponden a nuestra sexuación física o biológica ¿cómo conseguiremos desarrollar las mujeres transexuales o/y transgénero en este caso una identidad de género contrapuesta a la impuesta y normativizada a la correspondiente a nuestra genitalidad primigenia masculina?, (aquí debemos atender minuciosamente al desdoblamiento de la segunda autoconsciencia que Hegel nos expone en su “Fenomenología del espíritu” leer “Transmutación psíquica de la subjetivización de la mujer transexual”.
En el concepto transgénero, atendiendo a las clasificaciones actuales, se engloban identidades clásicas de dos tipos, las conductuales o relativas a una conducta que obedece a una pauta temporal y las estructurales, en la primera clasificación podríamos incluir conductas generistas como el travestismo, los dragking, las dragqueen, las identidades ambiguas y cambiantes como la androginia e incluso las identidades Queer, que precisamente huyen de cualquier identificación identitaria y clasificación binómica hombre/mujer, masculino/femenino, las clasificaciones estructurales que son las segundas a las que me refiero comprenderían la transexualidad y la intersexualidad. Atendiendo a estos supuestos las mujeres transexuales somos mujeres transgénero, pero no necesariamente una mujer transgénero es una mujer transexual, puesto que el transgenerismo abarca más realidades de género transgredido que la sola transexualidad.
Habitualmente las mujeres transexuales y las mujeres transgénero hablando en un lenguaje simplificado, buscan necesariamente la adecuación de sus características fenotípicas a su realidad psíquica o identidad de género mujer, aun siendo común en ellas dos el tratamiento hormonal en el caso de la mujer transexual es primordial la CRS (cirugía de reasignación sexual), generándose una diferencia en los objetivos finales de su transición de género/sexo con la mujer transgénero, ésta última no necesitará obligatoriamente una CRS, no resultándole vital para su reafirmación como mujer redefinir quirúrgicamente su genitalidad masculina, bien porque satisface sus necesidades sexuales con su/s pareja/s o bien porque el proceso hormonal le han provocado una disfunción sexual (desaparición de la líbido) lo cual le hace no plantearse como vital la CRS.
También podemos encontrarnos con una transexualidad femenina tardía (aquí puede aparecer la orientación lésbica o no) donde si el individuo, en este caso la mujer transexual o transgénero, ha construido su vida sentimental no sentirá obligatoriamente la necesidad de la reasignación genital, o puede que si, ya que cada mujer transexual es una psiquis muy internalizada y con unas connotaciones personales importantes o darse el caso contarios de ser una mujer transexual lesbiana (según algunos estudios aproximadamente el 30%) que ame y desee ser amada por otra mujer como una mujer, en este caso la cirugía de reasignación puede ser objeto necesario en proceso transexualizador de esta mujer transexual.
Tanto la mujer transexual como la mujer transgénero necesitan de una THR y de cirugías feminizadoras para adecuar su fenotipo o aspecto físico a la identidad de género mujer sentida y desarrollada, conservar la genitalidad masculina está siendo considerado como un derecho inherente bien por una orientación sexual y/o un tipo de placer sexual y forma de sentirlo que la satisface a ella y a su pareja.
Para la mujer transexual el hecho de sentirse, considerarse, hacerse sentir y hacerse considerar como mujer pasa obligatoriamente por la necesidad vital de la cirugía de reasignación sexual.
La transgresión de la subjetivización (subordinación y subjetivización, “Teoría de sujección” de J. Butler) impuesta y normativizada desde lo sociocultural es lo que hace que la mujer transexual y la transgénero crucen el umbral que las sitúa en una realidad psicosocial proyectada en el ámbito de lo público como mujeres. Es suficiente para poder identificarse como mujer transexual o transgénero simplemente el deseo y la practica de feminizar su cuerpo masculino nacido pero no sentido mediante terapia hormonal y/o CRS y de esta manera vivir psicosocialmente como mujeres para serlo sin diferencia alguna con las mujeres no transexuales. Como ya cité en “Mujeres transexuales, construcción y producción sociocultural” la mujer transexual Bárbara Graner en un seminario en el año 2007 dijo airadamente: “No entiendo porqué solo una cirugía genital permite que una mujer sea llamada mujer. ¿Sólo la vagina es atestado de que una es mujer?”….. “! Soy mujer, me siento mujer, entonces soy una mujer!”, palabras más que relevantes de una realidad que debe ser asumida por la sociedad en que vivimos, empezando por la educación en todos sus niveles y estamentos y acabando por los Gobiernos que crean las leyes que regulan la ética y el comportamiento de sus ciudadanos que gobiernan para que a través del conocimiento y no del miedo y la ignorancia tengamos cabida en la sociedad accediendo a todas las situaciones reales de bienestar que deben procurarnos los Estados.
En realidad ateniéndonos al uso del lenguaje, con la complejidad que este tema conlleva (performatividad en Althusser, Derrida, etc.) el término transgénero es ambiguo y puede tener varias acepciones que corresponden fundamentalmente a factores sociogeograficos y temporales, por ejemplo, mientras que en Europa aglutinar el término transexualidad y transgénero femeninas en el término mujer transexual para hacer referencia a ambos es habitual en Latinoamérica es más común el uso de los términos transgénero o travesti para hacer referencia a la mujer transexual. Es a fin de cuentas el resultado de unos significantes y significados variables según el tiempo (época) y el espacio físico o geográfico.
Sí la mujer transgénero delimita su identidad a la identidad femenina, es decir mujer, realmente la diferencia con la mujer transexual no es tanta, puesto que muchas mujeres transexuales que también han construido su identidad femenina y la han socializado no han podido por diversos motivos acceder a la CRS, por ello la diferencia entre mujeres transexuales y mujeres transgénero es mínima. La Asunción de la identidad de género en ambas mujeres normalmente difiere en el tiempo, siendo esta asunción más temprana en la mujer transexual que en la mujer transgénero.
Otro capítulo diferente es el de los postulados de las, (y digo las y no la puesto que las interpretaciones que se han hecho de esta teoría son de lo más cambiante y acomodado para justificar situaciones relativas al género que nada tiene que ver con la realidad de las mujeres transexuales y transgénero), teorías Queer, donde se rehúye de cualquier clasificación o categorización relativa al género y al sexo, pero indudablemente el sexo biológico cobra un importante peso especifico desde la aparición del individuo, no pudiendo escapar a la categorización social hombre/mujer en función meramente relativa al sexo físico, aquí debemos de hacer una lectura del ensayo de Mar Cambrollé “La transexualidad no es Queer”, las teorías Queer a menudo confunden los términos mujer transexual y mujer transgénero, haciendo un lectura muy particular y libertaria de las teorías de J. Butler, donde sus trabajos de investigación son de un rigor y aceptación positiva en los dictados relativos a la construcción del género. Desde lo Queer nos hacen culpables de contribuir al mantenimiento del sistema binario hombre/mujer del androcentrismo, pero no están en lo cierto ya que muchas mujeres transexuales y transgénero elegimos la identidad de género mujer o femenina y adoptamos los roles sociales que ello conlleva, ahora bien, adoptar esos roles no quiere decir necesariamente cumplir de una manera obligada con los estereotipos que la sociedad androcentista y falocrática ha postulado para su concepción del “concepto mujer”, quiero decir que ser mujer transexual o mujer transgénero no es necesariamente ser ni heterosexual, ni sumisa, ni entregada al hombre por encima de su voluntad, y mucho menos pensada desde fuera de nosotras mismas, aquí coincidimos con algunos de los movimientos feministas y sus teorías, en la capacidad de elegir libremente, sin ataduras normativizadas, y de pensar por y para nosotras mismas como mujeres que somos entre mujeres.
Haizea Caballero Ruiz.
El feminismo, sea cual sea su fuente debe de repensar que nosotras las mujeres transexuales tenemos derecho a opinar y formar parte de esos foros, somos hermanas de sangre, hijas de la misma madre pero con distinto padre. (Haizea Caballero Ruiz) http://mujerymas.wordpress.com/
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